La decapitación fotográfica

No pierdas de vista tu cabeza.

Las redes sociales de Internet han creado una nueva moda, el “Horsemaning”, que viene ser traducido algo así cómo “hacer el jinete” en relación a la leyenda de Sleepy Hallow, o el Jinete sin Cabeza. La gente se hace una foto fingiendo una decapitación. El origen se cree que está en la década de 1920, cuando a la gente le hacía mucha ilusión imitar al Jinete descabezado.

La leyenda urbana dice que una fotografía de 1920 donde aparecen dos hermanas jugando al decapitado, encontrada recientemente en una venta de garaje y subida a Internet, dio inicio a la reaparición de la moda. Navegando, podemos encontrar ejemplos más o menos ingeniosos.

Esta es buena, el mantel de plástico de las barbacoas da un bonito fondo, y los zapatos rojos cuatro tallas más pequeños con calcetines de lana negros creo que crearán tendencia. Ah, bueno, y la decapitación le ha quedado clavada. 

 Una postura un poco incómoda para leer una revista, pero la chica parece feliz.

Esta me deja sin palabras. Es mala en todos los detalles. El detalle del cuchillo descuartizador me gusta, pero la señora se ha escondido mal y… ¿qué me decís del modelito del colega?. Da lo mismo lo que coloques al lado, una persona descuartizada de verdad, un flamenco pintado de verde, a tu suegra vestida de Betty Boop. Nadie se va a fijar, los ojos se van derechos a los pantalones rojos y la camisa azul fantasía. Han logrado que dé miedo.

Arregladita para la foto del colegio.

Aquí el tipo más que decapitado parece estrangulado. Ojo a la cara roja, o se ha apretado demasiado el cuello de la camisa o se durmió al sol sin crema protectora.

Esta sí que es buena, con una birrita las penas son menos. Ahora que… ¿cuál era su cabeza originalmente, la de la pipa o la de las gafas?. ¡Ah, qué tonta! dos cabezas, un cuerpo, claro, del que saca la foto.

Qué se puede decir de esta chica, que está divina de la muerte, pero la amiga creo que la sujeta del pelo a mala leche. Es una precaución que hay que tener a la hora de hacerse estas fotos, no le digas a la amiga fea que esconda la cabeza, puede vengarse.

¿Y qué me decís de estos dos?. La foto les ha quedado original y bastante creíble, pero, hace falta ser tonto con ganas primero para dejarse enterrar hasta el cuello, pero meter la cabeza dentro de la arena, ya no tiene nombre.

Otro detalle importante es que los dos sujetos  que quieran hacer la broma del “decapiting” sean al menos parecidos. Esta queda bien, no lo niego, pero ¿el muerto llevaba ropa de mujer y las uñas de los pies pintadas?.



Quedaría mejor si hubiera metido la cabeza en el agua.



Buena forma de espantar a los puerta-predicadores.



Si hubiera sangre (que es lo que echo a faltar en todas estas fotos) hasta me creería que esta es de verdad.



Celebrando el día del patriota con alegría.



¿Y a mí que me dan ganas de robarle el bolso?.



Esta es una imagen bastante normal en una oficina.



Y por fin, aquí están las culpables, la foto original que creó la moda.